¡Ya está bien! ¡¡Me hago Freelance!!

Seguro que más de una vez te ha dado el “calentón” y has dicho ¡Un día me tengo que montar por mi cuenta! Es más hasta habrás buscado información aquí y allá y habrás visto que esto de ser desarrollador nos hace ser” bichos raritos” ya que no encajamos en los estándares de lo que se considera montar un negocio.

Gran parte de los que montamos Lemoncode somos autónomos y algunos dimos el salto hace unos añitos y sin billete de vuelta. En todo este tiempo nos hemos equivocado en un montón de cosas y acertado en otras, nos gustaría compartir lo que hemos aprendido contigo y poder evitarte alguna torta que otra.

Vamos primero con lo malo…

Si te quieres montar por tu cuenta, lo primero es conocer todo lo malo que te vas a encontrar y ver si realmente estás tan “loco” como para dar el salto, temas a tener en cuenta:

  • Olvídate de los ingresos regulares, esto es una montaña rusa tanto de ingresos como de gastos.

  • Olvídate de los 22 días de vacaciones pagadas, de ponerte malo y que te paguen mientras estés enfermo.

  • Olvídate del paro, al menos como lo entiendes como empleado.

  • Olvídate de tener un contrato que te ampare bajo un marco legal de trabajador… si te descuidas puedes llegar a firmar cosas muy feas y totalmente legales.

  • Olvídate de estar por defecto cotizando para tener una pensión medio decente.

  • Olvídate de estar bien visto… no tienes contrato fijo, no eres funcionario, no tienes ni ingresos estables.

¿Sigues con ganas de montarte por tu cuenta? Bien parece que eres cabezota, y ese es uno de los factores más importantes para poder salir hacia adelante, si sabes gestionarlo tienes una serie de ventajas que siendo “un bicho raro” son muy buenas:

  • Puedes llegar a tener cierto grado de libertad que otros no pueden tener, habrá veces que puedas trabajar desde donde te dé la gana (por ejemplo te puedes ir a un centro de coworking en Tailandia: http://kohub.org/ ), otras podrás ponerte tu horario como mejor te venga e incluso decidir no trabajar un martes y cambiarlo por un sábado.
  • Tienes más oportunidades de conocer a otras personas que te pueden aportar mucho.
  • No te quemas haciendo lo mismo una y otra vez.

  • Si una situación no te gusta siempre puede ser temporal, búscate otro producto, cliente o lo que sea…

Las ideas claras

Antes de montarte por tu cuenta es bueno que te preguntes:

¿Cuál es el principal motivo por el que me quiero montar como freelance?

Algunos motivos peligrosos:

  • Si es por tener trabajo: cuidado, montarte por tu cuenta no es sinónimo de trabajo, es más puede que haya temporadas que pierdas dinero.
  • Si es por ganar más dinero: cuando uno ve la tarifa / hora de un freelance parece que gana mucho dinero, pero no tienes en cuenta que no tienes vacaciones pagadas, no cotizas, y que un cliente puede dejar de contar contigo de un día para otro.

Otros más interesantes:

  • Le metes horas a desarrollar porque es tu hobby.
  • Eres un culo inquieto.
  • No aguantas tener jefes o seguir reglas estúpidas.
  • Tienes tu idea de cómo hacer las cosas.
  • Te gustaría hacer un producto.

Si estás en la segunda lista la cosa puede pintar bien, eres la típica persona a la que miran mal y hacen comentarios del tipo:

“Míralo todo el día liado y encima es que le gusta”

“El tío lee libros de programación en su cama”

“No tiene bastante con el trabajo que aprende cosas nuevas por su cuenta”

“Es buen chico, pero es un terco con sus ideas, no encaja en la organización”

¿Cómo arranco? ¿Cómo me doy a conocer?

Arrancar suele dar mucho miedo y genera mucha incertidumbre, algunas dudas que seguro te estarás planteando:

¿Cómo empiezo?

Uno de los errores más comunes que cometemos cuando nos queremos montar por nuestra cuenta es buscarnos un proyecto de consultoría a precio cerrado de derribo para un conocido. ¿Por qué esto es mala idea?

  • El alcance de un proyecto es abierto y siempre cambia, no te puedes fiar de lo que te pidan.
  • Somos malos estimando, y lo que pensamos que eran dos semanas se suele ir de madre.
  • Se te va a juntar que tengas un pico de faena en tu trabajo y una entrega en tu proyecto.
  • No te va a dejar tiempo para otras oportunidades.

Es decir, hay muchas posibilidades de que acabes quemado y encima tu cliente acabe descontento (recuerda una persona de negocios no entiende el trabajo que hay detrás de un proyecto de desarrollo). Si vas a cerrar una consultoría hazlo por horas: acuerdas un precio hora y una dedicación semanal realista con el cliente.

Para arrancar plantéate primero si tienes los conocimientos técnicos necesarios, si no toca aprender y aplicarlo a un caso práctico. Sobre el caso práctico mira de hacer un producto muy pequeño de un área que conozcas bien y te guste, eso te servirá para foguearte sin presión, tener portfolio, y quien sabe… igual hasta funciona.

Si pilotas mucho de un área también te puedes plantear impartir formaciones (para impartir cursos puntuales en principio no tienes que estar dado de alta de autónomo, aunque sí trabajar por cuenta ajena). Aquí sí que te puedes plantear en un momento dado aceptar de primeras una tarifa más baja (ojo, no lo tomes como norma) ¿Por qué? Porque una formación tiene un alcance claro (fecha de inicio, fecha de fin), y lo que más te puede interesar de la formación es sobre todo hacer nuevos contactos y captar clientes para posibles consultorías, además te vas rodando como formador. Un punto importante a tener en cuenta da igual lo que cobres, siempre prepara muy bien lo que vayas a impartir, no olvides que tu objetivo es dejar buen sabor de boca entre tu público.

¿Cómo me doy a conocer?

Aquí muchos nos aturullamos o nos dejamos llevar por economistas y especialistas en marketing, que si la web, que si el SEO, que si tener una oficina… esto no es una tienda y los clientes te conocerán por el boca a boca y el grado de confianza.

Lo primero que te tienes que plantear es a qué te quieres dedicar, entiendo que si eres desarrollador una de tus “patas” será la consultoría + formación, y otra (quizás más importante) la de hacer un producto propio.

La cosa es más simple, si quieres darte a conocer en el mundo del desarrollo, tu trabajo es tu tarjeta de presentación, una cosa va llevando a la otra:

  • No está mal si te montas una página personal (seria) en, por ejemplo, github io (esto es gratis), en la que cuentas un poco quien eres, que haces y como contactarte. Más adelante, irás evolucionando y eligiendo otras opciones. Importante: que sea simple (mejor poco contenido pero útil que mucha morralla) y emplear el tiempo justo en montarla.
  • Es bueno que te abras un blog (sea en tu página o por ejemplo en Medium), y empieces a escribir sobre temas que veas interesantes. ¿Cómo saber si un tema es interesante? Porque es algo en lo que has trabajado y tú mismo has pensado… “anda estaría chulo tener una guía sobre esto”.
  • Relaciónate con comunidades que tengas en tu ciudad. Seguro que hay comunidades que tienen que ver con las tecnologías en las que trabajas o te gustaría trabajar, además de pasártelo bien en las charlas que se impartan, conocerás a otros “bichitos raros” como tú y muchas veces salen colaboraciones interesantes.

  • Cuando empieces a ver cómo funciona esto anímate un día a plantear una charla informal de algo en lo que pilotes. Seguro que te metes un tortazo, pero expondrás delante de un grupo de personas que conoces y tendrás confianza. Todo es empezar, esto te servirá para ir pillando tablas y estar listo para dar charlas en ruedos más grandes.

  • Acude a webinars y eventos online. Aquí haces menos networking pero también puedes tener la oportunidad de interactuar en vivo con ponentes que igual no se pueden pasar por la zona en la que vives.

  • Cuando puedas ve a un evento grande y disfrútalo, y si puedes, animate a ir con colegas de profesión, se hace un viaje muy ameno y productivo.

  • Ábrete una cuenta de Twitter y empieza a seguir a desarrolladores de los que aprender, suelen dar enlaces muy buenos y sirve para empezar a abrirte miras. Cuida también tu perfil de Linked in.

  • Empieza a colaborar en GitHub:

    • ¿Por qué? En GitHub desarrollas open source, eso te sirve para:

      • Aprender un montón y compartir con la comunidad.

      • Que otros desarrolladores vean lo que haces.

      • Poder enseñar código y cosas que has hecho para demostrar tu valía (tanto como trabajador y freelance).

    • Pero si los que están en GitHub son unas máquinas ¿Cómo empiezo?

      • Aprende Git (no te queda otra 😊).

      • Si estás aprendiendo una tecnología, empieza por subir tutoriales o ejemplos que hayas hecho por tu cuenta.

      • Cuando quieras usar una librería gasta un tiempo en leer el código y mira a ver los issues que hay planteados, igual te sorprendes y puedes ayudar en alguno.

      • Si tienes un trozo de código tuyo que podría ser reusable y te gusta ya tienes tu punto de entrada para arrancar con algo.

    • ¿Cómo sigo?

      • Cuando ya hayas visto cómo funciona y estés más puesto en alguna tecnología, ya puedes empezar tu proyecto seriote y publicarlo en Github.

    • ¿Cómo aprovecho esto?

      • Tienes material para enseñar cosas que has hecho.

      • Te obliga a desarrollar calidad ya que esto lo ve todo el mundo.

      • Conoces a otros desarrolladores con las mismas inquietudes que tú.

Si te quieres dar a conocer en otro sector que no sea técnico:

  • Plantéatelo sólo si conoces bien el sector, no subestimes este conocimiento (por ejemplo no se te ocurra desarrollar una aplicación para gestionar restaurantes si lo único que has hecho es entrar a comer en ellos). Si conoces bien de qué va el negocio, siempre tendrás conocimiento, contactos e ideas.

  • Acude a eventos que se desarrollen en ese sector, te servirá para escuchar, aprender y ver que hay, tanto a nivel de clientes como a nivel de competencia.

  • Analiza muy bien la competencia ¿De verdad tienes algo que hacer en ese sector? ¿Cuál es tu hueco? (te puede pasar que descubras que la competencia tiene productos muy buenos o que tienen una posición dominante en el mercado, enhorabuena, te acabas de ahorrar mucho esfuerzo invertido en nada).

  • Desarrolla un mínimo producto viable que tenga que ver con lo que quieres desarrollar, enséñaselo a clientes y que te den feedback.

  • Ese mínimo producto, mira a ver como de está de maduro, y plantéate comercialización y modelo de negocio: podrías ofrecerlo como freemium (versión básica y después ampliaciones), o rodarlo en algún cliente (ojo, sin comprometerte).

  • Cuando tengas ese mínimo producto plantéate montar una web corporativa, un comienzo fácil (pagando):

    • Tener tu dominio.

    • Tener un sitio donde publicar la web del que te puedas despreocupar de que aguante tráfico, tener que parchear el servidor, etc…, uno que te puede valer es Squarespace (unos 20 € mes), aunque hay cientos de alternativas.

¿Cómo consigo clientes?

Esto va muy relacionado con el punto anterior, realizando estas actividades:

  • Muevete en el mundo de las comunidades.

  • Trabaja en tus propias ideas y crea pequeños proyectos públicos.

  • Hazte un imagen corporativa.

  • Imparte formaciones, esto te llevara a conocer clientes potenciales.

  • Habla del tema con amigos y conocidos. 

Al final te irán saliendo cosas, esto es como una locomotora a vapor, arrancas despacio y vas cogiendo velocidad.

¿Cómo haces para pagar todo el montón de gastos de establecerte como autónomo si igual no tienes clientes?

Este es el problema de la pescadilla que se muerde la cola, para poder ir a por clientes tienes que estar dado de alta de autónomo, para estar dado de alta de autónomo tienes que tener clientes para poder pagar los gastos.

Si has llegado hasta aquí te imaginarás cómo empezar de forma legal:

  • Prepararte y aprender es algo que puedes hacer sin estar dado de alta de autónomo.
  • Impartir charlas y darte a conocer son también cosas que puedes hacer.
  • Ir creando tu producto también (más adelante cuando vayas a venderlo o tengas potenciales clientes interesados das el paso).
  • Impartir formación puntual remunerada es algo que puedes hacer si estás trabajando por cuenta ajena (ojo no todos los tipos de formación, por ejemplo para la bonificada tienes que ser autónomo).

Y cuando ya te salga un cliente al que facturarle puedes acogerte a la tarifa plana para nuevos autónomos (50 € mes), más los gastos asociados.

Cuando dar el paso

Una de las primeras premisas para poder dar el salto es que tengas un buen dinero ahorrado… mucha gente ahorra para:

  • Prepararse unas oposiciones (preguntadle a un opositor cuánto cuesta al mes una buena academia o preparador).
  • Pegarse un año sabático.
  • Comprarse una casa o un coche.
  • Irse de viaje a un sitio exótico.

Tú vas a ahorrar para comprar tranquilidad, lo ideal es que tengas una cantidad en el banco que te permita vivir seis meses o un año sin generar ingresos. ¿Esto quiere decir que no vas a generar ingresos? No, esto quiere decir que con ese dinero vas a tener una tranquilidad que te va a evitar ir a la desesperada y coger el primer proyecto que salga con las condiciones que sean. Si esto te parece una aberración y prefieres gastar tus ahorros en uno de los puntos anteriores, plantéate si realmente te quieres montar por tu cuenta.

La segunda ¿Te ves preparado? ¿Has hecho los deberes previos? Revisemos la checklist:

  • Tienes un buen conocimiento técnico.
  • Te has movido en la comunidad, has aportado código.
  • Has trabajado en un miniproducto propio.
  • Has impartido formaciones.

Y, por último:

  • ¿Has generado oportunidades? ¿Tienes clientes esperando para asignarte trabajo? Ojo aquí tienes que balancear, no digas que sí a todo, es bueno que tengas un par de clientes, y vías de generar ingresos de forma esporádica (por ejemplo, con publicaciones, o impartiendo cursos...).
  • ¿Tu producto está en un estado que puedes empezar a venderlo?

Gastos, hacienda y demás sorpresas

Esta es la parte más dura de montarte por tu cuenta, saber todo el papeleo que tienes que llevar al día, cumplir con todas las reglas y pagar religiosamente todos los impuestos que te toquen. Algunos temas de los que tendrás que estar al tanto:

  • Pagar tu cuota de autónomo (da igual que ganes o pierdas hay que pagarla religiosamente).
  • Realizar las liquidaciones trimestrales IRPF, IVA… sé ahorrador y planifica, si no cada tres meses te pueden dar un buen susto porque es un gasto importante.
  • Si facturas a otros países de la Unión Europea tienes que darte de alta en el ROI (Registro de Operadores Intracomunitarios). Esto es un trámite administrativo que se realiza presentando una declaración censal en la Agencia Tributaria - conviene hacerlo con la suficiente antelación porque puede tardar cierto tiempo (desde unas semanas a meses). Es decir un tramite administrativo podría truncarte oportunidades de negocio si no lo gestionas con el tiempo suficiente.
  • Si vas a facturar para clientes que están por ejemplo en Estados Unidos, y van a ser tu fuente principal de ingresos tienes que estar atento a papeleos adicionales.
  • Además, tendrás que hacer tu declaración de la renta, con unas complicaciones adicionales.

Mi consejo es que te busques un buen asesor que te lo lleve todo al día, el coste de unos servicios de este tipo suele estar entre los 30 € y los 80 € al mes siendo autónomo sin empleados, mejor tener uno de confianza que te responda que uno low cost si no te da garantías.

Creciendo, el inversor y tu salud

Una vez que hayas conseguido montarte por tu cuenta y tener tu flujo de ingresos… viene la parte más complicada: no morir de éxito, y esto te lo puedes tomar en el sentido literal de la frase.

Lo que tienes que tener en cuenta:

  • Siendo un freelance estás solo, con lo que tu cuerpo tiene un límite.
  • Además, siendo autónomo si tienes un problema respondes con tu patrimonio (sí, tu casa).
  • Es muy complicado saber cuándo puedes decir “si” y cuando “no”, lo normal es que o no salga nada o salgan 5 cosas a la vez.
  • Eres un servicio, no eres un empleado, y además eres “caro”. Un cliente te va a apretar de lo lindo para obtener lo que quiere en fecha.

¿A qué te puede llevar esto?

  • A que te afecte a tu salud: stress, subidas de tensión, ataques de ansiedad, problemas de corazón, etc… a pocos autónomos conozco que no hayan acabado en el hospital alguna vez por culpa de una situación extrema.
  • A que pierdas clientes: si abarcas más trabajo de la cuenta no podrás dar un buen servicio, y perderás contratos y trabajo.

¿Cómo puedes manejar esto?

  • Rodéate de “otros bichitos raros como tú”, es bueno que conozcas a otros desarrolladores y expertos en otras áreas que sean personas de confianza, buenas personas, y muy buenos en lo suyo, de esta manera podéis hacer un q pro quo, un día ellos pueden tener carga adicional o complementaria de trabajo y pasártela a ti o viceversa, o podéis colaborar en proyectos que vosotros solos no podríais abarcar. Ojo elegir “partners” buenos y de confianza no es nada fácil, daría para otro post 😊.
  • Sé realista ¿Qué carga de trabajo puedes asumir? No te metas en más de lo que puedas, la calidad de lo que entregues se va a resentir.
  • Si te salen varias cosas a la vez, escoge la mejor, y con las otras sé sincero con tu cliente, dile cuando podrías estar disponible, cómo podrías manejar su caso o realiza el proyecto con un partner de mucha confianza.

Conclusiones

Hacerte freelance no es un camino de rosas, pero si eres de las personas que tiene bien claro que quiere llevar el rumbo de su actividad profesional, merece la pena intentarlo, es una aventura apasionante.

Espero que te haya gustado este artículo, tanto si eres autónomo como si no, espero vuestros comentarios con dudas, y consejos adicionales que tengáis en mente.